El 82% de los estudiantes matriculados en Formación Permanente de la UNED se declara satisfecho o muy satisfecho con el curso y el 40% lo sigue para encontrar trabajo o ascender. El plazo de matrícula para más de medio millar de Títulos Propios estará abierto hasta el 1 de diciembre.
El programa de Formación Permanente de la UNED amolda su oferta de formación superior a las necesidades específicas de los estudiantes y profesionales y a sus expectativas de inserción o promoción en el mercado laboral. Lo hace con los 555 títulos propios elaborados a fin de cumplir con uno de sus objetivos fundacionales de la UNED: garantizar que toda persona con capacidad e interés pueda acceder a estudios universitarios. El plazo de matrícula está abierto y concluye el próximo 1 de diciembre.
“Los títulos propios de la UNED llegan a donde no llega la enseñanza reglada. Los grados, master o postgrados oficiales requieren una elaboración muy amplia, minuciosa y duradera. Los títulos propios responden a una necesidad de superespecialización: ¿que surge una nueva ley?, de inmediato se crea un curso para enseñar a ejecutarla; ¿que aparece un nuevo protocolo de tratamiento psicológico?, un curso para conocerlo y aplicarlo; ¿que empieza a comercializarse una nueva herramienta con tecnología de vanguardia?, un curso para aprender a ponerla en marcha. Esa rapidez y esa especialización de contenidos nos permite ofrecer a nuestras alumnas y alumnos, incluso a aquellos que creían que la universidad no estaba a su alcance, los conocimientos más actualizados en las áreas más específicas. Justo los profesionales que reclama en cada momento el mercado laboral”, explica Mª del Carmen García Alonso, vicerrectora de Formación Permanente de la UNED.
Los Títulos Propios de la UNED se articulan en tres programas: Postgrado; Desarrollo Profesional y Personal y Estructura Modular. El desarrollo de todos ellos puede ser on line o semipresencial, con tutorías que se reciben periódicamente en los centros asociados. Los temas abarcan todas las áreas de conocimiento y son impartidos por todas las facultades e institutos universitarios como el Gutiérrez Mellado o el de Seguridad Interior. Las decisiones en cuanto al tipo y número de cursos se toman atendiendo a la demanda de formación del mercado educativo y laboral.
El acceso a los diferentes títulos depende de la amplitud del programa, del número de créditos y del nivel de estudios previos. El Certificado de Enseñanza Abierta se obtiene con 5 créditos, hasta un máximo de 14 y no requiere titulación previa. Tampoco se necesita para el Experto Profesional, que se consigue con 15 créditos o más. Sí se exige un título universitario previo para acceder a los programas de Formación del Profesorado, 5 créditos; Experto Universitario, 15 créditos; Especialista Universitario, 30 créditos. El crédito ETC es la unidad de medida que evalúa la cantidad de conocimiento adquirido.
Satisfacción
“Los 15.711 estudiantes que el año pasado consiguieron uno de nuestros títulos propios nos induce a mantener los criterios de diseño e implantación de los cursos. Especialmente cuando los resultados de la encuesta que hemos planteado a los estudiantes este año nos revela que el 82,44 por ciento de ellos se mostró satisfecho o muy satisfecho del conjunto programa: contenidos, metodología, profesorado y orientación”, señala García Alonso.
Según la encuesta elaborada por la UNED, en todas las modalidades se supera con holgura el 80 por ciento de satisfacción global de los estudiantes. Y a la calidad técnica y de contenidos se suma la colaboración con empresas y entidades públicas y privadas . El pasado curso se firmaron o mantuvieron vigentes 30 convenios que han facilitado a las alumnas y alumnos de la UNED realizar sus prácticas. El 82,54 por ciento de los estudiantes se mostraron de acuerdo o totalmente de acuerdo con las prácticas propuestas en cada curso.
El perfil de los estudiantes se ajusta a un 59 por ciento de mujeres; con edades de entre 26 y 40 años; en su mayoría -el 62,57 por ciento- trabajadores por cuenta ajena; y con un 19,32 por ciento de desempleados. Su motivación para seguir el curso es de carácter profesional en un 65,49 por ciento de los casos.
En cuanto a la utilidad final del curso, al 11,99 por ciento le sirvió para encontrar trabajo; al 28,11 por ciento para promocionarse en su empleo actual; el 64,98 enriqueció su currículo; para el 57,71 contribuyó a su desarrollo personal y el 33,32 por ciento lo usó para actualizar sus conocimientos.